Horror en China y falta de vergüenza... Aquí

Es posible que hayáis oído algo sobre la última barbaridad cometida por el régimen totalitario chino pero, por si a caso, os hago un breve sumario: hará unas semanas, un grupo de excursionistas rumanos que se hayaba escalando el Cho Oyu (uno de los "Ocho Mil" del Himalaya) pudo grabar estas imágenes, en las que aparece un nutrido grupo de tibetanos (muchos de ellos niños, según señala la copia del artículo del The Independent) que trataba de entrar al Nepal por el paso de Nangpa La es tiroteado por guardianes de frontera chino, matando alguno de ellos. Parece ser que se trata de un hecho frecuente en la zona, pero esta es la primera vez que llegan a todo Occidente dichas imágenes.

¿A Todo Occidente? Pues no, almenos en lo que a Catalunya se refiere, ya que Televisió de Catalunya (aquí podéis encontrar los resultados de la búsqueda en Google tanto en inglés como en castellano) no las ha emitido (mientras que en el resto de cadenas españolas, sí) ni ha aparecido reseñado en La Vanguardia (diario de cabecera en Catalunya). Las razones para tan insólita "omisión" son, realmente, algo más que repugnantes.

En el caso de TVC, todo se reduce a sus intereses empresariales: según publicaron ayer (15-X-2006) el Director de TVC, Francesc Escribano (cargo político nombrado por la Generalitat) ha firmado un acuerdo con una cadena de televisión de Shanghai un acuerdo para coproducir una teleserie que se emitirá en China y que no hay que ser muy lince para darse cuenta que reportará unos suculentos ingresos para dicha empresa pública. Evidentemente, dicha "omisión" no ha sido hecha bajo criterios periodísticos sinó, más bien, dictada por los intereses empresariales de la cadena, pasando a ser CENSURA pura y dura.

El caso de La Vanguardia va por los mismos derroteros: dicho medio es uno de los pocos diarios españoles (junto con El País) que mantiene una corresponsalía (con Rafael Poch) en Beijing (Pekín), ya que el Gobierno chino mantiene un estricto control sobre los contenidos (más censura) de los artículos de los periodistas acreditados en la capital china... Evidentemente, son pocos los medios que aceptan dicho "control" sobre sus escritos, siendo expulsados así del país por las autoridades locales... Y La Vanguardia, según parece, prefiere sacrificar la deontología profesional en favor del "prestigio" que le pueda suponer "informar" desde Pekín...

Y para que no se diga que aquí no se da voz al "punto de vista chino", os enlazo con un artículo donde se habla de la política del Gobierno de la República Popular en la Región Autónoma del Tíbet. Obviaré comentarios propios y que cada uno saque sus propias conclusiones.