Maltratada SEAT

(Carta de Erin Canniff al Director de La Vanguardia
publicada el 11-XI-2005.)

La dirección nos tortura, los sindicatos nos engañan y Volkswagen nos esclaviza. Los trabajadores de Seat nos sentimos solos e impotentes. Para Volkswagen no somos más que una marca por exprimir. En el 2004, pagamos 442 millones de euros al consorcio por usar su tecnología. Esto no sería tan grave si no fuera porque sólo ganamos 145 millones. Además de esa cantidad, también pagamos a VW 111 millones en dividendos procedentes de nuestras empresas participadas y 40 millones más en gastos financieros. En total, 593 millones. Para poder hacer frente a tanto gasto, Seat tendría que multiplicar por tres el número de vehículos de su planificación productiva del 2005 (400.000 coches). Por otro lado, en los últimos años se han sucedido un sinfín de malos gestores que han llevado a cabo políticas de diseño y de comercialización penosas, sin que por ello hayan sido recriminados (el Seat Toledo, por ejemplo).

Finalmente, están los sindicatos. Cuando los periódicos hablaban de la reducción laboral y salarial que se estaba tratando en el comité intercentros, muchos ya sabíamos que habría un ERE. Pero sindicatos y dirección seguían haciendo muy bien su papel. En junio escuché decir a un representante de la dirección que le sobraban "mil tíos". Esto me hace pensar que quizás han inflado el número que han dado en el ERE (1.346 personas), ya que si restamos los 400 de Gearbox que se despidieron ya, nos quedarían cerca de 1.000 personas (los mil tíos).Además serán despidos por extinción de contrato, porque según la compañía se trata de un problema estructural, aunque la Generalitat duda y el conseller Josep M. Rañé dice que es un problema coyuntural.

Pero la representación sindical debe mostrar cuánto está trabajando. ¿Y qué hace? Pacta una huelga con la dirección, que se ahorrará un día en costes de personal y, además, deja de producir (algo fundamental para Seat, ya que no sabemos ni qué hacer con el stock. ¿por qué no organizan turnos extra de producción? Eso sí que agudizaría el ingenio de "nuestros directivos". Y así, los mismos que luchan por los derechos de los trabajadores olvidan sus libertades,de manera que, estés de acuerdo o no, no te queda más remedio que ir a la huelga.

Nuestra única esperanza está depositada en las instituciones políticas. Rañé ha dicho que "la Generalitat seguirá de cerca las negociaciones del ERE". Señor conseller, no confíe tanto en el proceso negociador (como he leído que hace) y ayúdenos. Tiene la oportunidad de demostrar que las instituciones sociales de este país todavía velan por los derechos de los trabajadores.

Breve comentario personal: Se veía venir (la campaña en los medios no ha sido demasiado sutil), ¿pero qué se puede esperar de unos políticos que sólo están para cobrar (ya por nómina o por sobre canela), unos sindicatos que sólo están para cobrar (del Estado y de la suculenta nómina) y de unos ricos que sólo quieren ganar más dinero (de todos estos, me parecen los más sinceros)?