lunes, octubre 24, 2005

Debo de ser muy peligroso, ya que quieren chaparme el Blog

O almenos eso se desprende leyendo aquí y aquí.

Realmente, deben de tenerme verdadero terror por mis virulentos artículos subversivos ;)

miércoles, octubre 12, 2005

Repugnante

Es completamente inadmisible esto. En este país se tiene muchas ganas de ilegalizar o perseguir a cualquiera que no condene la violencia de ETA o hiciese campaña contra el famoso Tratado para la Constitución Europea, pero en cambio se pueden dar pábulos a tan infames mensajes sin consecuencia alguna.

Este es un país de sinvergüenzas.

martes, octubre 11, 2005

A quién le importa...

Este fin de semana tuvo lugar un fuerte terremoto en la región de la Cachemira (disputada por la India y Pakistán) que lleva ya contados más de 22.000 muertos (se espera que lleguen a los 40.000) y unos cuatro millones de personas se han quedado sin hogar. A la vez, el huracán Stan cayó cual martillo divino sobre América Central, dejando miles de víctimas y arrasando poblaciones enteras.

Pero como dice un lector del blog de Jorge Cortell en este artículo:

Unidad de medida: En esto es en lo que se estipula el valor de las vidas humanas. Aun diría mas; La catadura de un país o de un mundo entero (en este caso el tercero) viene dada por la cantidad de minutos que los telediarios internacionales dedican a narrar las tragedias naturales que les ocurren. Cuando aun tenemos en nuestras retinas las millones de imágenes que nos engarzaron cuando el katrina asolo una parte de los estados unidos de Norteamérica, asistimos apáticos a los fugaces, y casi diría que obligados, comentarios que se realizan sobre las increíbles catástrofes acaecidas ahora en Sudamérica y el antiguo continente indio. Si, claro que comentan lo ocurrido. Lo hacen en todas las ediciones, pero como quien comenta la subida del petróleo o el encarecimiento de simiente para la floricultura. De una manera normal. ¿Dónde están esos especiales de media hora que telecinco nos brindaba en los que se nos mostraban hasta los mas nimios pormenores de la naturaleza, evolución y desencadenamiento del katrina? ¿Donde están esas mas de ¾ partes de los telediarios dedicadas a desmembrar en todo lo posible la noticia, sus conclusiones financieras y lo acertado o no de las medidas tomadas por jorguito [Bush]? Cientos de reporteros enviados, múltiples conexiones con las zonas afectadas, todos los puntos de vista posibles…Durante al menos una semana y media casi la totalidad de los informativos de todo el país estuvo dedicada a la catástrofe del katrina. No se respiraba otra cosa que el katrina. Un mes después, dos catástrofes de dimensiones inmensamente superiores a las ocurridas en “el país” (al menos en cuanto a lo que a un servidor importa; las vidas humanas) han azotado dos zonas del planeta en las que, desgraciadamente para ellos, vive gente demasiado pobre y perteneciente a países tan intrascendentes que no se merecen mas tiempo. La unidad de valor mas importante de nuestra era; Los minutos/telediario. Es vergonzoso.

Esto no sólo se limitaría al Katrina (hasta yo me dejé arrastrar por esa vorágine en este mismo blog), sinó al mismo tsunami que tuvo lugar el 26-XII-2004 en la región del Océano Índico y que mató a centenares de miles de personas. Tengo la convicción personal de que si en esa espantosa catástrofe no hubiese muerto varios millares de turistas occidentales, no se le hubiese dado tanto bombo a esta noticia. Pascual Serrano publicó una reflexión al respecto:

Todos los medios no dejan de afirmar que la tragedia del tsunami en Asia, con sus 165.000 muertos, ha sido la mayor catástrofe natural de los últimos 40 años. No es verdad, en 1970 un huracán en Bangladesh provocó 300.000 víctimas, el terremoto de China del año 1976 se saldó con 255.000 muertos y como consecuencia de los ciclones de Bangladesh del año 1991 murieron 300.000 personas. Yo trabajaba entonces en la sección de sucesos de un periódico nacional. Lo que sucedió en las anteriores catástrofes es que no había turistas europeos. Y que los sucesos no estaban tan de moda en nuestros informativos.

Estoy de acuerdo: resulta repugnante.

sábado, octubre 08, 2005

Cómplices

de Javier Ortiz


La edición digital de El País de hoy (7 de octubre) plantea cuatro temas de debate: «¿Cree que España se clasificará para el Mundial como primera de grupo?», «¿Qué le parece la prohibición de fumar en los centros de trabajo desde 2006?», «¿Debe entrar Turquía en la Unión Europea?» y «¿La telefonía por Internet logrará desplazar a la telefonía fija?». El Defensor del lector aporta otra pregunta más: «Esmoquin, ¿cáterin?».

Llevo dos días esperando a que el diario de referencia de la izquierda española de corbata, el BOE de la progresía ma non troppo, se atreva a llamar la atención —no digamos ya a emitir un juicio— sobre la decisión del Gobierno de Zapatero de desproveer a los inmigrantes llegados a Ceuta y Melilla de cualquier garantía jurídica y expulsarlos a Marruecos sin ningún protocolo. Hablan de ello, pero no lo valoran.

Debe de darles corte. No así a su colega empresarial, la cadena Ser, en cuyas ondas el sustituto de Iñaki Gabilondo ya ha dicho que todo es sin duda muy dramático, y bla bla bla... pero que le parece bien.

Otro tanto han hecho El Mundo y el resto de los principales medios que se cuecen en Madrid.

Doy por descontado que todos son perfectamente conscientes de que se trata de una política ilegal. Saben que las expulsiones sumarísimas de inmigrantes no están autorizadas por la Ley, y que el Tratado bilateral que el Gobierno invoca para llevarlas a cabo no las avala, porque ese Tratado —que en ningún caso podría prevalecer sobre una ley aprobada en Cortes, como es la de Extranjería— sólo se refiere a personas que se encuentren físicamente en tierra de nadie, entre los territorios marroquí y español, pero no a quienes ya han entrado en suelo de soberanía española.

Aquí todo el mundo sabe que lo que el Gobierno está haciendo es ilegal, pero los grandes medios de comunicación lo aprueban, porque les horroriza la situación contraria, frente a la cual no saben qué alternativa proponer.

No les horroriza, a cambio, enterarse de cómo está cumpliendo el Gobierno marroquí con su parte en esa política de expulsiones a tortazos. Parecen ya suficientemente contrastadas las informaciones que denuncian que las autoridades de Rabat están trasladando a «los clandestinos» —así los llaman— hasta la vecindad del desierto del Sahara, abandonándolos allí a su suerte sin medios de subsistencia, abocando a las mayores penalidades, e incluso a la muerte por hambre y sed, a muchos de ellos.

La cadena de responsabilidades es terrible: todos los que están apoyando que el Gobierno español expulse sin ninguna garantía legal a los inmigrantes indocumentados que han entrado en Ceuta y Melilla se están convirtiendo en cómplices de lo que el Gobierno de Marruecos hace luego con ellos. Porque no cabe ignorar las causas de lo causado: el Ejecutivo de Rabat no podría obrar así si sus colegas de Madrid no actuaran como lo está haciendo, y el Ejecutivo de Madrid no podría hacer lo que está haciendo si tanto la opinión publicada como la opinión pública españolas le hubieran puesto de inmediato el grito en el cielo.

Calculo el número de cómplices que tiene todo este enorme desastre y me declaro anonadado.